Fin de semana del 5 al 7.¿Alguien se puede hacer una idea de como va a desarrollarse el fin de semana con esta lista de la compra?
Seguro que no, porque aunque da algunas pistas, mis chicas se lo han currado todo tan bien, que ni en mil años de vida hubiera podido imaginar ninguna de las sorpresas que tenían preparadas.
Me recogieron en casa un poquito más tarde de lo acordado, ¡cómo no!, pero esta vez tenían una muy buena excusa y es que a una de ellas no le arrancaba el coche de alquiler. ¡Al parecer los coches nuevos no se pueden arrancar si no se pisa el embrague! Nada nuevo según el de AVIS.
Destino: LEÓN
El viernes por la noche estuvimos de poteo por El Humedo. ¡Vaya tapas! Que pongan una pedazo de tapa con la bebida, me parece alucinante, pero ¡que encima puedas elegirla...!
No trasnochamos demasiado porque el sábado había que madrugar. Y así fue. A las 8 de la mañana estaba yo desayunando en un bar de León con un bonito disfraz de pingüino. ¿Qué os parece? El traje era tan gracioso, que hasta tenía el tiro bajo para obligarle a una dar pasitos cortos.
Después del desayuno nos fuimos de excursión a la montaña acompañadas de dos simpáticos monitores.
1ª actividad: CONSTRUIR UN IGLÚ.
2ª actividad: RAQUETAS.
A comer nos fuimos a la zona de VALDEMIMBRE al restaurante La Cueva del Cura. Una bodega-cueva, que fue hecha a pico y pala hace unos 300 años y a principios del siglo XVII se utilizaba para elaborar vino.
Y por la tarde noche volvieron las emociones, una tras otra:
Primero me hicieron llorar dándome una caja llena de recuerdos. Chicas, MUCHAS GRACIAS por vuestras palabras, vuestros esfuerzos y vuestra originalidad con los regalitos.
Luego me sacaron un disfraz de hippie de lo más colorido que se fortaleció con una peluca verde de lo más llamativa. Ja, ja... la verdad, es que no podíais haber elegido un disfraz más apropiado para mi. Desde luego soy la más 'flower power' de todas. Aunque después de ver la siguiente sorpresa tengo mis dudas.
¡No me lo podía creer! Cuando ya pensaba que estábamos listas para salir, van y me dicen que todavía nos faltaba algo. Y... ¿qué es una hippie sin su furgoneta de margaritas? Sí, me hicieron una furgoneta al detalle. ¡Qué pasada! Era preciosa. ¡Vaya curro! Sin duda, fue la sensación de la noche. Eso y los globos de helio.